domingo, 10 de abril de 2011

VOLUBLE, EL PATÁN




Desde hace un mes, Sarko exigía, al igual que sus colegas e incluso que algunos dirigentes árabes que Gadafi se fuera, que abandonara el poder. Desde este fin de semana ha cambiado de opinión. La partida de Gadafi, dice ahora, no es un requisito previo para iniciar negociaciones con Trípoli por el cese de las hostilidades y la instalación de un gobierno de coalición.
¿Qué habrá determinado el giro sarkozyano? ¿Reconocer por fin la falta de preparación y disciplina militar y capacidad política de los rebeldes? ¿Alguna amenaza gadafiana de revelar lo que Libia aporta a Francia y sus posibles favores personales al patán? ¿Adelantarse al que sería un giro comartido por otros jefes de la sedicente "intervención humanitaria"? ¿Evitar un fracaso más que se añadiría a los que ya están sacudiendo el prestigio presidencial y sus afanes reelectorales?

No hay comentarios:

Publicar un comentario