Peor que a la CDU de Angela Merkel le fue, en las elecciones de Baden-Würtemberg, al FDP de Guido Westerwelle: si en las generales de 2009 había obtenido el 14,6 % de los votos, en estas estadoales del 27 de marzo apenas cosechó el 5%, límite de acceso a los parlamentos.
Por lo cual este curioso personaje abandonará en mayo la jefatura de su partido. "La decisión no ha sido difícil", argumenta Westerwelle, "porque hay toda una serie de figuras jóvenes dispuestas a tomar el relevo y a levantar el partido". Como el vicepresidente del partido, Christian Lindner, 32 años, o el ministro de Sanidad, Philipp Rösler, 38 años.
Aún así, Westerwelle seguirá siendo ministro y vicecanciller de Merkel. ¿Hasta cuándo? ¿Y qué hará el Partido para recuperarse de la derrota?
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