A lo largo de su campaña. Rajoy parecía incapaz de hablar en público un minuto sin bajar la mirada para leer los papeles que siempre llevaba al atril. Para saberlo elocuente, tenía que recordarlo cuatro años atrás cuando aceptaba ante los suyos su derrota ante Zapatero. El debate de investidura le ha devuelto ahora la elocuencia convincente prescindiendo de papeles. Esperemos que siga así de aquí en adelante, ante masas populares y colegas de este mundo.
Muy elocuentes estuvieron personajes dispares. Como siempre, Rubalcaba, Duran y Erkoreka. Estrenándose a escala española, Iñaki Antigüedad, catedrático en Hidrogeología en la Facultad de Ciencias de la Universidad del País Vasco, que representa a Amaiur.
Antigüedad se abstuvo porque, dijo, "no participamos en la elección de un presidente español". El peneuvista también. El catalán fue el más radical: votó "No".
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