YA GUERRA CIVIL

Gadafi debe irse ya, exige Hillary Clinton ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que a su vez lo acusa de violaciones graves a estos derechos y suspende la participación de Libia en ese Consejo. Pero Gadafi se queda, el petróleo alcanza sus precios más altos y la crisis de Libia amenaza la recuperación económica de Europa. El Secretario de Defensa sugiere a Hillary y a Obama que este no es el tiempo oportuno para una intervención militar norteamericana. Francia envía ayuda humanitaria y estudia la posible aplicación de "soluciones militares". Y la UE se pregunta por un posible embargo de armas y la congelación de las cuantiosas cuentas de Gadafi.

Militares y mercenarios de Gadafi contraatacan con cierto éxito llegando a ciudades en poder de los rebeldes, que a su vez piden intervención aérea contra las bases militares más importantes del régimen. La rebelión se ha convertido ya en guerra civil.

Entrevistado por al-Jazeera, Gadafi promete luchar "hasta el último hombre y la última mujer" y le imputa a al-Qaeda instigar a los rebeldes. Quienes, felizmente, hasta ahora no han manifestado ninguna afinidad con el fundamentalismo islámico.

Y el déspota le echa la culpa