¿CAFÉ PARA TODOS, TODAVÍA?

En León, el viernes 14, rugió Aznar, presidente que fue del Reino borbónico:

1. España “es un país intervenido de hecho, en lo que lo único que se discute es si va a ser intervenido de derecho”. Y cuando eso ocurra, significará que España tendrá que cumplir las instrucciones que le dan desde fuera, como ahora.

Con lo cual Aznar no dice nada nuevo: hace meses Duran Lleida ya había pedido a RZ que hiciera lo que le mandan (desde Berlin y Bruselas).

2. España “es incapaz de autogobernarse”: se ha convertido en “un problema para Europa, cuando hace poco era un ejemplo.”

Aznar reasume así la vieja tesis de “España como problema”.

3. Es necesario “reformar el Estado de las autonomías, que ha convertido a España en “un Estado marginal”. El Estado autonómico “es políticamente no viable y financieramente inviable”. Un “Estado marginal”, con el cual cualquier gobierno “encontrará dificultades para sacar adelante cualquier política”.

Y sin embargo sigue viviendo, le guste o no a Aznar, sobreviviendo a la crisis aunque tanto le quede por delante para resolverla y manteniendo sus horarios laborales absurdos, sus festividades cuantiosas, sus pasiones deportivas y, por primera vez, conquista la copa mundial del fútbol.

4. El PP tiene que reformar el modelo de Estado, que “no da para diecisiete organismos y diecisiete administraciones que hacen lo mismo”. “Alguien tiene que poner el cascabel al gato, y va a ser el PP.”

Aquí Aznar se topa con la discrepancia de su Rajoy, elegido, acérrimo defensor hoy por hoy de la España de las autonomías, en gran parte bajo control de su partido.

5. De todo lo cual Aznar infiere –mal que le pese, sin nombrarlo, a Álvarez Cascos- que “hoy todo lo que España necesita lo encarna Rajoy, que necesita el apoyo de todos, no solo por lo que hemos sido en esta á

Claro que Aznar no puede decir otra cosa, puesto que fue el Elector único solemne que subrayaba su decisión con el cuarteto de sus candidatos posibles de pie, detrás suyo. Aznar elector y decididor. Aznar inconteniblemente sentimental, con lágrimas en los ojos apenas comunicó su decisión. Ahora, con el discurso de León, Aznar enmarca con sus grandes afirmaciones todo lo que diga el pobre Rajoy, tan poco inclinado a hablar a los suyos y a los otros a través de los medios que apenas concedió una rueda de prensa a lo largo de 2010 (como bien lo recordó Felipe). Todo, incluso cuando Rajoy no coincida con él.

Los titulares de La Vanguardia de estos días contextualizan el paso dado por Aznar apuntando a coincidencias inimaginables con RZ:

Zapatero se suma a la idea de homogeneizar las autonomías. El Gobierno plantea “correcciones” en el modelo de Estado y asegura que no se trata de recentralizar Sábado 15 de enero, Portada.

A por los catalanes! Enric Juliana, 15 de enero, p 15.

Mas avisa al PSOE y al PP contra el recorte autonómico. El president replica a Zapatero y a Aznar que Catalunya estará dispuesta a defenderse Domingo 16 de enero, Portada.

Mas cava la trinchera ante la ofensiva centralista: “Catalunya no se toca”. El president ensalza a “un pueblo dispuesto a defenderse” si hay injerencias 16 de enero, p 17.

Más allá de declaraciones, titulares y opiniones ¿qué nos deparará esta trama de conflictos entrecruzados?